1.11.06

¿mito o razón?

¿ΜΙТО О RAZÓN?
Esta es una pregunta, aparentemente simple, pero para contestarla debemos meditarla antes...
¿Qué prefieres como explicación, el mito o la razón?
A mi la verdad, me gusta mucho la forma de explicación mítica, ya que nos narra acontecimientos de una forma simple, a veces “divertida” y fácil de entender, pero hay que tener en cuenta que simplemente relata hechos fantásticos, con seres sobrenaturales… es decir el mito no es una explicación universal.
Creo que el “pensamiento prefilosófico e irracional” representa una etapa que podríamos denominar de inmadurez racional.
Yo pienso, que la forma de explicación más completa es a través de la razón (capacidad de pensar que solo poseemos los seres humanos).Ya que describe la realidad tal y como es, es decir, es objetiva; además la razón permite el progreso, mediante series de investigaciones, intentamos llegar al fundamento último de las cosas y descubrir la realidad final.
Los humanos normalmente no nos conformamos con saber las cosas tal y como son, sino que buscamos un razonamiento lógico para poderlas comprender mejor a través de una explicación que nos convenza y poder reflexionarla y estudiarla posteriormente.
Dentro de la explicación racional se incluyen la filosofía y la ciencia; ambas han sido muy importantes para el progreso y se diferencian sobretodo en su función, la filosofía pretende ser crítica (busca el conocimiento autentico y se encarga del estudio de la verdad) mientras que la ciencia es puramente práctica (adquirimos conocimientos con la finalidad de obtener leyes universales).
La razón la desarrollamos desde una edad temprana (unas personas antes que otras) y nos acompaña en el transcurso de nuestra vida…

2 comentarios:

Enrique P. Mesa García dijo...

Está muy bien el atículo, pero me asalta una duda. Si el mito nos diera más felicidad, ¿por qué deberíamos negarnos a él?

Anónimo dijo...

si, el mito nos puede dar más felicidad, pero no es real,asique estariamos viviendo en "un mundo jupy" continuamente.
No es que debamos negarnos a él, pero debemos dar explicaciones más "razonadas" y no explicar las cosas con elementos sobrenaturales.